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Conceptos de crecimiento y desarrollo (parte 1)


Crecimiento, maduración y desarrollo son conceptos que se utilizan indistintamente para referirse a los procesos que tienen que ver con la evolución humana.



Características del crecimiento

El crecimiento prenatal sigue una curva exponencial, incrementándose rápidamente durante las primeras 20 semanas, para luego aumentar en forma sostenida, alcanzando una talla de 50 cm, aproximadamente, al final de la gestación. El crecimiento y el desarrollo físico posnatal presentan características que son comunes a todos los individuos, y que, analizadas en conjunto con la historia genética familiar, nos permiten determinar si un crecimiento es normal.

Velocidad de crecimiento

Es definida como el incremento en el peso y la talla en un determinado periodo de tiempo con variaciones significativas según la edad y el sexo. Según la edad se pueden distinguir tres periodos:

 

Un periodo de crecimiento rápido, que comprende los cuatro primeros años de vida, caracterizado por una disminución progresiva de la velocidad desde 25 cm el primer año, a 12 cm el segundo año, 10 cm el tercer año y 8 cm el cuarto año.

 

Un periodo de crecimiento más lento y sostenido, desde los cuatro años hasta el inicio puberal, con una velocidad de crecimiento que varía entre 4.5 a 7.0 cm/año.

 

Un nuevo periodo de crecimiento rápido durante el desarrollo puberal, en que la velocidad.

CRECIMIENTO: Aumento del tamaño corporal producto de la multiplicación de las células y del aumento del tamaño celular

DESARROLLO: Ordenamiento especial de las celulas en órganos y tejidos, su organización en sistemas, la adquisición gradual en especificidad y capacidad funcional semejante al adulto.

 

 

1.1.1.1.- Etapa biológica.

¿Cuáles son las etapas del desarrollo humano?

Las etapas del desarrollo humano son una serie de cambios biológicos, físicos, emocionales, psicológicos y sociales que atraviesan las personas a lo largo de su trayectoria vital.

El ciclo de vida de una persona idealmente implica siete etapas de desarrollo humano:

·         Fase prenatal o embarazo

·         Infancia

·         Niñez

·         Adolescencia o pubertad

·         Juventud

·         Adultez

·         Ancianidad o vejez


Los factores de riesgo son características o circunstancias identificables en una persona que está embarazada, en un feto y/o neonato, o grupo de personas que se asocian con un riesgo anormal de poseer, desarrollar o ser especialmente afectado de forma desfavorable por una enfermedad.

Cada una estas fases de desarrollo traen consigo una serie de cambios que son indispensables para la evolución del individuo, de allí que sea importante conocer las características de cada etapa.

 



1.2.1.- Enfoque de riesgo en las diferentes etapas de vida.

Parece claro que a lo largo de la vida tenemos cuatro principales etapas bien marcadas: La infancia, la juventud, la adulta y la madurez. En cada fase vamos adentrándonos en un mundo diferente, casi sin darnos cuenta, en el que tenemos que ir reflexionado sobre el presente pero planificando el futuro.

LA INFANCIA

Es la iniciación a la vida, el descubrir nuevas sensaciones y siempre con nuestros padres detrás minimizando los riesgos: ¡no corras!, sujeta al niño, ¡Por Dios! Se va a caer del armario… ¿no lo ves?, pero si se ha subido encima del armario!

 

Todo son prohibiciones, con lo bonito que era empezar a escalar sin arneses y sin cursillos. Pero nuestros padres van marcando y enfocando nuestro futuro. Tenemos riesgos, pero es nuestra familia la que nos protege.

 

Según la economía de nuestros padres tendremos en el futuro más o menos posibilidades. Aunque tengan mucho o poco dinero, lo cierto es que ya hay padres previsores que formalizan para sus hijos los seguros dotales, la versión moderna de la hucha del cerdito.

 

¿Seguro dotal? Si, aquel en el que el padre paga un dinero a favor de su hijo, para que cuando alcance una edad determinada sea quien cobre el capital. En el caso que el padre fallezca antes que se produzca ese momento, la aseguradora se hace cargo de las cuotas pendientes de pago. Pocos niños ahorran la paga de la semana y lo invierten, todo o parte, en fondos de inversión, pero los padres adquirimos esa responsabilidad y prevemos el futuro.

 

LA JUVENTUD

Esta etapa nos proyecta de forma diferente, los riesgos de las actividades que emprendemos ya no se controlan por nuestros padres… Hacemos locuras sin prever muchas veces las consecuencias, que en ocasiones recordamos con gran pavor. Claro, ¡qué bien vendría un seguro de accidentes o de vida!, pero no se suele realizar, salvo que pertenezcamos a una Asociación o Club y en este caso algo ya tendremos de protección.

 

También hay el ahorro… Espera, ¿qué ahorro? En estos tiempos, si no hay trabajo para los jóvenes no hay capacidad para obrar. Entonces, siguen siendo nuestros padres quienes vigilan ese futuro.

 

Aquí surge un nuevo riesgo no siempre bien valorado por los padres: ¿qué sucedería si a ellos les pasase algo? ¿La pensión de viudedad del padre o madre y la suya de orfandad permitiría mantener el nivel de vida o continuar con los estudios? Habría que reflexionar y seguramente muchos padres necesitarían un seguro de vida que no siempre tienen suscrito.

 

No es tan caro, pero muchas veces o no se valora la necesidad o se descarta pensando que es innecesaria, o imaginándose que puede ser más caro de lo que realmente es.

 

LA ETAPA ADULTA

Puede marcar su inicio la actividad laboral. Hace unos años ser mileurista era una forma razonable de iniciarse en el mundo laboral, y actualmente ya es casi una utopía: empezamos por ser becario sin retribuir, luego poco retribuido, y se ven los 1.000 € como un espejismo en el desierto. Y aun así empiezan las obligaciones: queremos independizarnos, adquirimos autonomía, podemos llegar a formar una familia, incluso  terminar hipotecando una casa, tener a su vez nuestros hijos etc., etc.

 

Aunque cada vez todo esto se va consiguiendo a edades más tardías, y aunque muchas veces se adquieren más obligaciones que derechos, sin duda hemos de reflexionar una vez más sobre el futuro, y ya cada vez con menos intensidad con la ayuda de nuestros padres.

 

Surge, sin duda la necesidad de pensar en la jubilación… ¿jubilación?, ¿con 30 años?, ¿estamos locos?… Pues sí, es el momento: ¡cuanto antes empecemos a acostumbrarnos, mejor! Dejarlo para cuando queden pocos años significará que para alcanzar un mismo capital precisemos un esfuerzo muy superior: cuanto antes se empiece mejor, con tiempo capitalizaremos más. Pero hay que empezar…

 

Y la salud, nuestra y de nuestra familia, y el patrimonio que hemos ido adquiriendo con nuestra vivienda, y el coche, y los posibles daños que fortuitamente podamos causar a otras personas y que hemos de responder nosotros mismos… En medio de innumerables obligaciones de pago, surge la necesidad de protegernos a nosotros mismos, a los nuestros y a nuestros bienes y propiedades.

 

LA MADUREZ

La etapa de madurez supone la liberación de numerosas obligaciones: acabamos de pagar la hipoteca, nuestros hijos se hacen mayores y consiguen ser independientes, por tanto liberamos una capacidad de ahorro mayor que permite invertirla… y hemos de hacerlo con la seguridad de que mantengamos el ahorro, dado que la esperanza de vida cada vez mayor, y probablemente con buen estado de salud hará que tengamos mucho tiempo libre y con capacidad de disfrutarlo.

 

Pero el nivel de vida que deseemos alcanzar en ese momento vendrá influenciado de cómo hayamos actuado en las etapas anteriores de nuestra vida. En estas dos siguientes etapas surgen por tanto dos necesidades específicas de protección y previsión ya al margen de nuestros padres, aunque ahora seamos nosotros los que protejamos a nuestros hijos.


1.3.1.-  Políticas de salud en relación del grupo materno infantil.

FUENTE: https://www.gob.mx/salud/acciones-y-programas/programa-de-salud-materna-y-perinatal-cnegsr-12031

Programa de Salud Materna y Perinatal

La promoción de la salud y la prevención de enfermedades constituyen el eje fundamental de la salud pública, por ello, son componentes esenciales del modelo de atención a la salud en México.

La salud materno-paterno-infantil, constituye un trinomio de interacción y complementación, entre los individuos y su entorno, cuyo objetivo es básico en el desarrollo del curso de la vida, es donde descansa la reproducción biológica y social del ser humano, condición esencial del desarrollo de las familias.

 

El Programa de Salud Materna y Perinatal es el instrumento de la política nacional de salud con el que se busca contribuir al cumplimiento de dos de los ocho Objetivos de las Metas del Milenio que el Gobierno de México hizo suyos, junto con 189 países más, al adoptar la Declaración del Milenio en el año 2000.

 

El Programa plantea la necesidad de mejorar la calidad de los servicios de salud, su efectividad, el seguimiento y la rendición de cuentas y lograr que se disminuyan los rezagos en salud que afecta a la población. Coordina y articula las acciones que permitan a los Servicios de Salud del país brindar a las mujeres en edad fértil, embarazadas y sus parejas información y atención en:

 

Atención pre gestacional, prenatal integral, efectiva, oportuna y programada, a toda mujer en edad fértil

Control prenatal integral

Consejería durante la edad fértil, el embarazo, parto y puerperio en metodología anticonceptiva y anticoncepción post-evento obstétrico (APEO), con énfasis en adolescentes y mujeres con enfermedades concomitantes; así como consejería desde el embarazo durante el parto y el puerperio para una lactancia exitosa.

Acceso a la atención de la emergencia obstétrica (AEO) e integración de los servicios de urgencias y formación de los Equipos de Respuesta Inmediata (ERI).

Atención obstétrica de bajo riesgo en el primer nivel y manejo calificado en el segundo nivel y de la emergencia obstétrica, con intervenciones de probada eficacia

Cesáreas por indicación médica únicamente

Envío de pacientes con emergencias obstétricas y neonatales de manera efectiva y manejo de eslabones críticos y morbilidad severa para prevenir la muerte

Prevención del parto prematuro

Reanimación neonatal adecuada

Atención neonatal, vigilancia del crecimiento y difusión de signos de alarma, elaboración de tamiz neonatal metabólico y auditivo

Fortalecer en coordinación con el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el SIDA (CENSIDA) las medidas para prevenir la transmisión vertical del VIH y la sífilis congénita, así como el seguimiento al recién nacido, en todos los niveles del Sistema Nacional de Salud

Fortalecer y desarrollar acciones, específicas para la prevención, detección y manejo de los defectos al nacimiento

Fomentar la alimentación de calidad con micronutrientes que favorezcan la salud materna y fetal.

Impulsar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y en caso de las mujeres con VIH brindar consejería sobre las alternativas para la alimentación infantil.

Además, se trabaja en la vinculación transversal con los programas del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva para fortalecer las acciones y suma esfuerzos para el cumplimiento de las metas, así la coordinación con los Programas de Planificación Familiar y Anticoncepción, Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes, Igualdad de Género, Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género, así como con otros programas transversales de enlace de la Secretaría de Salud

 

Otras actividades del Programa de Salud Materna y Perinatal son:

 

Sensibilizar y capacitar al personal de salud del país para brindar atención materna y perinatal segura, competente y respetuosa de los derechos humanos.

Fortalecer e impulsar los Comités de Prevención, Estudio y Seguimiento de la Morbilidad y Mortalidad Materna y Perinatal para identificar deficiencias y corregirlas.

Supervisar el desarrollo del Programa a nivel estatal y dar seguimiento a las desviaciones y recomendaciones emitidas

Dar seguimiento al uso eficiente de los recursos y su vinculación con resultados

 

Programa de Desarrollo Comunitario

Las acciones Comunitarias en su conjunto son la principal estrategia para prevenir la muerte materna y perinatal; así como para controlar oportunamente la morbilidad materna.

 

El Programa de Salud Materna y Perinatal ha establecido a poyar y conducir acciones comunitarias sustantivas a nivel nacional, para coadyuvar a la disminución de la mortalidad materna y del recién nacidos a través de la promoción y creación de equipos de trabajo entre los miembros de la comunidad, las autoridades locales del municipio, del estado y de la federación para crear y hacer funcionar redes de apoyo social, vinculadas a las redes de atención médica, que aseguren el acceso oportuno de las mujeres durante el embarazo, el parto, el puerperio y del recién nacido a los servicios de salud.

 

Entre las diferentes acciones que se han implementado, se encuentran:

 

El levantamiento de censo domiciliario de embarazadas que permite identificar a las embarazadas que residen en la comunidad, identificar oportunamente condiciones de riesgo para el embarazo y su atención oportuna.

Desarrollo de redes sociales para el apoyo de las mujeres embarazadas, con la participación de autoridades municipales, de autoridades de salud, de la sociedad civil y de la comunidad en general. Para su establecimiento se brindan talleres donde se analizan las necesidades de la comunidad y se establecen acuerdos de cooperación que culminan con el establecimiento de Posadas AME, Traslados AME u otros apoyos.

Posadas para el apoyo de la Mujer embarazada (Posadas AME) que favorecen el acceso oportuno a los servicios de salud. Se diseñaron para mujeres que residen en localidades dispersas o que se ubican a más de dos horas de un servicio de salud y requieren atención especializada durante el embarazo, el parto o el puerperio o para sus hijas(os). Se ubican cerca de un hospital con capacidad resolutiva, a no más de 10 minutos de distancia

Traslados AME que permiten el traslado de una embarazada o puérpera ante una emergencia obstétrica.

Madrinas y padrinos comunitarios que brindan acompañamiento a la mujer gestante o puérpera para propiciar el control prenatal, la identificación de signos de alarma durante el embarazo, parto, puerperio o del recién nacido.

La elaboración del Plan de Seguridad que elaboran conjuntamente la mujer embarazada con sus familiares, en lo posible, y el personal de salud, que permite la reflexión y la toma de decisiones efectivas al iniciarse el trabajo de parto o ante una emergencia obstétrica. Le permite a la mujer reflexionar anticipadamente sobre

Identificación de Señales de Alarma que da oportunidad de las mujeres de buscar oportunamente atención médica.

Capacitación a parteras tradicionales para que brinden atención del embarazo, parto y puerperio en un marco se seguridad para la gestante.

Contratación de Enlaces interculturales que realizan la función de Intérpretes traductores hablantes de lengua indígena, que se ubican en hospitales o en Posadas AME de comunidades donde predomina la población hablante de lenguas indígenas

El Programa de Salud Materna y Perinatal también brinda un servicio telefónico 24 Hrs. A través de la línea 01800 Materna  los 365 días del año para la orientación de las mujeres gestantes o puérperas y sus familiares o para la atención de quejas de los servicios de salud.


1.4.1.- Recursos nacionales e internacionales para la protección de la salud de la población mexicana.

Declaración Universal de Derechos Humanos

Artículo 25

1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Organización Mundial de la Salud

Articuló las primeras disposiciones internacionales relativas a la salud y a los derechos humanos en el preámbulo de su Constitución (Nueva York, 1946).

• La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

• El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social.

• La desigualdad de los diversos países en lo relativo al fomento de la salud y el control de las enfermedades, sobre todo las transmisibles, constituye un peligro común.

Protocolo de San Salvador

Artículo 10

Derecho a la Salud

1. Toda persona tiene derecho a la salud, entendida como el disfrute del más alto nivel de bienestar físico, mental y social.

2. Con el fin de hacer efectivo el derecho a la salud los Estados partes se comprometen a reconocer la salud como un bien público y particularmente a adoptar las siguientes medidas para garantizar este derecho

a. la atención primaria de la salud, entendiendo como tal la asistencia sanitaria esencial puesta al alcance de todos los individuos y familiares de la comunidad;

b. la extensión de los beneficios de los servicios de salud a todos los individuos sujetos a la jurisdicción del Estado;

c. la total inmunización contra las principales enfermedades infecciosas;

d. la prevención y el tratamiento de las enfermedades endémicas, profesionales y de otra índole;

e. la educación de la población sobre la prevención y tratamiento de los problemas de salud,

f. la satisfacción de las necesidades de salud de los grupos de más alto riesgo y que por sus condiciones de pobreza sean más vulnerables.

Declaración de Lisboa de la Asociación Médica Mundial sobre los derechos del paciente (1995)

Principios

• Atención médica de buena calidad

• Libertad de elección

• Autodeterminación

• El paciente inconsciente

• El paciente legalmente incapacitado

• Información

• Secreto

• Educación sobre la salud

• Dignidad

• Asistencia religiosa

El derecho a la protección de la salud en México

Artículo 4, CPEUM

Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del articulo 73 de esta constitución.

 


Ley General de Salud

ARTÍCULO 27. Para los efectos del derecho a la protección de la salud, se consideran servicios básicos de salud los referentes a:

I. La educación para la salud, la promoción del saneamiento básico y el mejoramiento de las condiciones sanitarias del ambiente;

II. La prevención y el control de las enfermedades transmisibles de atención prioritaria, de las no transmisibles más frecuentes y de los accidentes;

II. La atención médica, que comprende actividades preventivas, curativas y de rehabilitación, incluyendo la atención de urgencias;

IV. La atención materno-infantil;

V. La planificación familiar;

VI. La salud mental;

VII. La prevención y el control de las enfermedades bucodentales;

VIII. La disponibilidad de medicamentos y otros insumos esenciales para la salud;

IX. La promoción del mejoramiento de la nutrición, y

X. La asistencia social a los grupos más vulnerables.

Recomendación General número 31

31 de julio de 2017

Sobre la violencia obstétrica en el sistema nacional de salud

La violencia obstétrica tiene uno de sus orígenes en las relaciones asimétricas de poder donde convergen el género, las jerarquías, la “lucha por la posesión del conocimiento legitimado”, la influencia del sexismo y el androcentrismo en el campo de la medicina, la preeminencia del parto medicalizado sobre el natural y el ejercicio de prácticas patriarcales y autoritarias sobre las decisiones y el cuerpo de la mujer.

El personal encargado de proveer los servicios de salud a la gestante debe conducirse con respeto a sus derechos humanos, situación que en algunas ocasiones no acontece, ya que las afectaciones hacia los derechos y salud reproductiva de las mujeres, ocurridas durante la atención al embarazo, parto y puerperio en las instituciones de salud, son una práctica que aqueja a las mujeres y adolescentes gestantes, sin desconocer que existen casos de niñas embarazadas.

 

MARCO NORMATIVO

La salud pública y la atención médica deben constituirse en elementos fundamentales para garantizar la protección a la salud tal como lo establece el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La Ley General de Salud, reglamenta el derecho a la protección de la salud.

Artículo 31.- Para los efectos del derecho a la protección de la salud, se consideran servicios básicos de salud los referentes a:La atención materno-infantil;

Articulo 61.- La atención materno-infantil tiene carácter prioritario y comprende las siguientes acciones:

I.La atención de la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio;

II.La atención del niño y la vigilancia de su crecimiento y desarrollo, incluyendo la promoción de la vacunación oportuna y su salud visual;

III. La promoción de la integración y del bienestar familiar.

IV. La detección temprana de la sordera y su tratamiento, en todos sus grados, desde los primeros días del nacimiento, y

V.Acciones para diagnosticar y ayudar a resolver el problema de salud visual y auditiva de los niños en las escuelas públicas y privadas.

Artículo 62.-En los servicios de salud se promoverá la organización institucional de comités de prevención de la mortalidad materna e infantil, a efecto de conocer, sistematizar y evaluar el problema y adoptar las medidas conducentes.

 

Artículo 64.-

En la organización y operación de los servicios de salud destinados a la atención materno-infantil, las autoridades sanitarias competentes establecerán:

I.Procedimientos que permitan la participación activa de la familia en la prevención y atención oportuna de los padecimientos de los usuarios;

II.Acciones de orientación y vigilancia institucional, fomento a la lactancia materna y, en su caso, la ayuda alimentaria directa tendiente a mejorar el estado nutricional del grupo materno infantil;

III. Acciones para controlar las enfermedades prevenibles por vacunación, los procesos diarreicos y las infecciones respiratorias agudas de los menores de 5 años, y

IV. Acciones de capacitación para fortalecer la competencia técnica de las parteras tradicionales, para la atención del embarazo, parto y puerperio.

Artículo 65.- Las autoridades sanitarias, educativas y laborales, en sus respectivos ámbitos de competencia, apoyarán y fomentarán.


1.5.1.1.- Programas para el grupo de población más vulnerable y para el desarrollo integral de la familia.

UNIDAD DE ATENCIÓN A POBLACIÓN VULNERABLE | Sistema Nacional DIF | Gobierno | gob.mx (www.gob.mx)


El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), a través de la Unidad de Atención a Población Vulnerable, planea y coordina programas para el desarrollo integral individual, familiar y comunitario, que brinden asistencia social alimentaria, servicios de atención, cuidado y desarrollo integral infantil y de la población en situación de vulnerabilidad.

Crea e impulsa políticas públicas que promueven alternativas de solución a los problemas que generan el estado de vulnerabilidad de las poblaciones a nivel nacional; conduce la participación del organismo con los tres órdenes de gobierno en materia de asistencia social, para garantizar la protección de las personas en situación de vulnerabilidad, especialmente de niñas, niños y adolescentes.


Estatuto Orgánico del SNDIF

http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5581023&fecha=05/12/2019


1.6.1.- Estadísticas demográficas. En Mexico.



1.7.1.- Aspectos epidemiológicos de la etapa perinatal.



1.8       Factores biopsicosociales de la etapa prenatal y perinatal que influyen en el crecimiento y desarrollo.


Los factores de riesgo son características o circunstancias identificables en una persona que está embarazada, en un feto y/o neonato, o grupo de personas que se asocian con un riesgo anormal de poseer, desarrollar o ser especialmente afectado de forma desfavorable por una enfermedad.



Para Cerrolaza,1 un factor de riesgo es una característica o circunstancia identificable en una persona (embarazada, feto y/o neonato) o grupo de personas que se asocian con un riesgo anormal de poseer, desarrollar o ser especialmente afectado de forma desfavorable por una enfermedad. Según el Centro Nacional de Información para Decisiones en Salud (cendis),2 el riesgo reproductivo es la probabilidad de alterar el equilibrio del estado general físico, mental y social en todos los aspectos relacionados con el aparato reproductor. De igual forma, el riesgo obstétrico se entiende como todos aquellos factores externos e intrínsecos de la mujer, que pueden propiciar alguna complicación durante la evolución del embarazo, el desarrollo del parto, del puerperio o que puedan alterar de alguna forma del desarrollo normal o la supervivencia del producto. Para Couceiro,3 los factores de riesgo del embarazo pueden ser biológicos, psicológicos y socioculturales. Entre los factores de riesgo biológicos están: la edad extrema de la vida reproductiva por su inmadurez o envejecimiento. Según la Secretaría de Salud4 otro factor de riesgo es la actividad sexual prenatal ya que según la Organización Mundial de la Salud, una mujer menor de 20 años es candidata a un embarazo de riesgo ya que se afecta tanto la salud de la madre como el embrión en desarrollo. Para la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la unam, 5 el peso de la madre menor de 45 kilos también implica un riesgo biológico. Por el contrario, un peso mayor de 90 kilos o una obesidad mórbida mayor de 115 kilos, también tiene el riesgo de un parto disfuncional y de distocia de hombro. En el caso de la obesidad que se caracteriza por un exceso de grasa, que a su vez se traduce en un aumento de peso que sobrepasa un 15% del peso teórico. Vidal6 menciona que es un trastorno frecuente que tiene impacto en la salud de la madre y del feto. Existen también otros factores de riesgo biológicos como la talla menor de 1.50 cm, ya que la talla de la madre se relaciona con su capacidad pélvica produciendo en el 50% de los embarazos una desproporción feto pélvica. Según Gagñon,7 otro factor es la preeclampsia que es una alteración específica del embarazo en la que se desarrolla la hipertensión después de las 20 semanas de gestación en una mujer que antes estaba con la presión normal. De igual forma, la desnutrición que se da por la pobreza en un ambiente de privaciones, una educación limitada y hábitos alimentarios poco sanos, también tienen un efecto adverso sobre la salud de la mujer.8 Otro factor de riesgo es el aborto, que es la interrupción provocada y espontánea del embarazo, antes de su viabilidad extrauterina, si el cuadro se presenta antes de la vigésima semana de gestación teniendo el producto un peso inferior a los 500 grs; el periodo intergenésico que es el tiempo que existe entre la culminación de un embarazo y la concepción del siguiente. Así, cuando el periodo es corto, se pueden presentar complicaciones.9,10 Entre los factores de riesgo psicológicos está el de la precaria salud emocional de la madre ya que el embarazo representa un cambio en la vida de la mujer y se le considera un periodo crítico del desarrollo psicológico porque pone a prueba el nivel de madurez emocional de la mujer.11 De hecho, se considera que el embarazo produce una alteración transitoria de la mujer, ya que ésta requiere adaptarse a una nueva situación generando una alteración emocional.12 La depresión es también un factor de riesgo de la mujer embarazada. La depresión materna posnatal y antes del parto es un trastorno psiquiátrico frecuente y un factor de riesgo para trastornos de humor postparto.13 En México, se estima que para el 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad.14 En el embarazo los factores asociados a la depresión son: depresión previa, abandono o suspensión del tratamiento antidepresivo, adolescencia, menor escolaridad, ser ama de casa de tiempo completo y nivel socioeconómico bajo. Desde el punto de vista sociocultural, para Langer,15 se consideraron los factores de riesgo: los embarazos no deseados en donde la mujer queda embarazada sin quererlo, pero por cuestiones personales, sociales y culturales se ve obligada a tener al producto. Otros factores socioculturales son: las madres solteras sin respaldo, en donde la tradición cultural de la sociedad obliga a que se dé el embarazo dentro del matrimonio y cuando esto no sucede y al no contar con el apoyo de la pareja, se condiciona a la mujer a realizar trabajos inadecuados que impiden el óptimo desarrollo del parto. También los conflictos con las parejas son un factor de riesgo dado que los conflictos de las mujeres embarazadas giran alrededor de la relación con su pareja y del papel que juega el nuevo hijo en su dinámica familiar. Los conflictos con la familia tienden a alterar el estado emocional de la embarazada ya que si el embarazo no es bienvenido, al no tener una pareja estable y sin solvencia económica, se da la depresión para la mujer embarazada. La violencia física intrafamiliar es otro factor de riesgo. La violencia física durante el embarazo ocasionada por esposos y familiares tiene una incidencia alta en donde el 13% de las mujeres embarazadas recibieron golpes durante el embarazo.16 Ante esta problemática, el objetivo de esta investigación fue analizar la percepción que se tiene sobre los factores de riesgo biopsicosociales del embarazo en las mujeres que acuden a un Centro de Salud en el Estado de Morelos, para detectar las áreas problemáticas de riesgo obstétrico e incidir con educación obstétrica y lograr partos más seguros.


FIN DE LA PRIMERA PARTE (CONTINUA EN SEGUNDA PARTE)
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Referencias bibliográficas 1. Cerrolaza, A. J., Merce, A. L., Pozuelo, P. y Jardón, D. E. Orientaciones para la valoración del riesgo laboral y la incapacidad temporal durante el embarazo. Instituto de Seguridad Social. Documento Impreso. Madrid, 2011. p. 20. Disponible en http://www. navarro.es/Nr/rdm/yros/D9IFE499-4898-HFDDAA09-215A8AT122FA/151842/SFGOEmbarazo. pdf. Consultado el día 27 de mayo del 2011. 2. Centro Nacional de Información para Decisiones en Salud. Atención del embarazo con enfoque de riesgo. Práctica Médica Efectiva. 2000; 2(9) septiembre. pp. 5-10. 3. Couceiro, E. M. Variables biológicas y sociales de embarazadas y peso al nacer de sus hijos, controladas por el 1er nivel de atención (Salta, Argentina), Buenos Aires: Antropo, 2009; p. 8. 4. Secretaría de Salud. Prevención del embarazo no planeado en las adolescentes. México: Dirección General de Salud Reproductiva. Documento Impreso. 2002; p. 34. 5. Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia. Obstetricia I. México, Ed. eneo, 2010: 88-89. 6. Vidal, P. Y. y Orellano, R. M.Obesidad en el embarazo: un aspecto a resolver en la familia. México: Documento Impreso. 2011; p. 5. 7. Gagnon, P. D. “Trastornos hipertensivos del embarazo” en Deitra L. Lowdermilk y Cols. Enfermería Materno-Infantil. Barcelona: Ed. Harcourt Océano, 2010; p. 728. 8. Courtney, M. M. “Nutrición materna y fetal” en Deitra L. Lowdermilk y Cols. Enfermería Materno-Infantil. Barcelona: Ed. Harcourt Océano, 2010; p. 164. 9. Ramírez, A. F. Obstetricia para la Enfermera Profesional. México: Ed. Manual Moderno, 2001; p.193. 10. Domínguez, L. y P. Vigil de García. “El intervalo intergenésico: un factor de riesgo para complicaciones obstétricas y neonatales”. Clínica de investigación de Gineco-Obstetricia. Paveva, 2005; 32 (3) p. 38. 11. Gómez, L. Ma. E. y Aldana, C. E. Psicoterapia de grupo para mujeres con embarazo de alto riesgo. México: Terapia Psicológica, 2009; 27(2) p. 215. 12. Gómez, L. Ma. E. y Aldavo, C.E. Alteraciones psicológicas en la mujer en el embarazo de alto riesgo. México: Psicología y Salud, 2007; 17(1). enero – junio. p. 54. 13. Luján, D. S. Depresión en el embarazo. Buenos Aires: Obstetricia y Ginecología, 2009; 88 (982) p. 235. 14. Cevallos, Ma. I., Sandoval, S. C., Jaimes, M. E., Medina, P. G., Madero, G. S. y Fernández, A. Y. Depresión durante el embarazo: Epidemiología en mujeres mexicanas. México: Medicina Interna del imss. 2010; 48(1) p. 71. 15. Langer, A. El embarazo no deseado: Impacto sobre la salud y la sociedad en América Latina. Panamericana de Salud Pública. Paveva, 2002; 11(3) p. 192. 16. Paredes, S. S. y Cols. Violencia física intrafamiliar contra la embarazada: un estudio en base poblacional en Ometepec, Guerrero. México: Salud Pública de México, 2005; 97 (5) sept-oct. p. 3. 17. Rodríguez, V. M. A. “Factores de riesgo para el embarazo adolescente”. Medicina upb. México, 2008; 1(27) enero-junio. p. 52. 18. Tipiani, R. O. “¿Es la edad materna avanzada un factor de riesgo independiente para complicaciones maternas-perinatales?” Rev. peruana de Gineco-Obstetricia, 2006; 52(3) julio-sept. p. 179. 19. Domínguez, L. y P. Vigil de García. “El intervalo intergenésico: un factor de riesgo para complicaciones obstétricas y neonatales”. Clínica de investigación de Gineco-Obstetricia. Paveva, 2005; 32 (3) p. 38





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Generalidades de la antropología (parte 1)

  ANTROPOLOGÍA Disciplina científica que tiene interés por todas las sociedades humanas, pasadas y presentes. Asimismo, un rasgo que distingue la antropología de las otras ciencias humanas es el ser la única disciplina que aborda el estudio del hombre tanto desde una perspectiva sociocultural como desde una perspectiva biológica, que se interesa por la evolución del hombre y la actual diversidad racial de la especie. 1.1.1.- Objeto de estudio de la antropología. Es básicamente el ser humano, civilizaciones, moral, artes, hábitos, creencias, costumbres y derechos en la sociedad del humano. La antropología es la ciencia que estudia todo lo relacionado con el ser humano. Antropología es una palabra es de origen griego (ἄνθρωπος ánthrōpos, «hombre (humano)», y λόγος, logos, «conocimiento»)   y significa, literalmente, conocimiento del hombre.   1.1.1.1.- División de la antropología La antropología se divide en dos grandes campos:     Antropología biológica Se encuentra rela

Nutrición del individuo sano y trastornos de la nutrición (parte 1)

  1.1.1- Trastornos de la nutrición y de la conducta alimenticia . Los trastornos de la alimentación son afecciones graves que se relacionan con las conductas alimentarias que afectan negativamente la salud, las emociones y la capacidad de desempeñarte en áreas importantes de la vida. Los trastornos de la alimentación más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, y el trastorno alimentario compulsivo.   La mayoría de los trastornos de la alimentación se caracterizan por fijar excesivamente la atención en el peso, la figura corporal y la comida, lo que causa conductas alimentarias peligrosas. Estas conductas pueden tener una repercusión considerable en la capacidad del cuerpo para obtener la nutrición adecuada. Los trastornos de la alimentación pueden causar daños en el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los dientes y la boca, y derivar en otras enfermedades.   Con frecuencia, estos trastornos se manifiestan en la adolescencia y los primeros años de la